Actualidad
30 julio de 2025

Un estudio constata que más del 50% del comercio afectado por la DANA ha reabierto en l’Horta Sud

El estudio sobre el comercio afectado por la DANA en la comarca promovido por la Universitat de València, a través del alumnado del máster de Sociedad Digital, y la Mancomunitat de l’Horta Sud, ya ha arrojado las primeras conclusiones. Más del 50% de los pequeños negocios ya han reabierto en las poblaciones de la zona cero, aunque en situación muy desigual.

El trabajo ha sido realizado por las alumnas Berta López, Marina Rodríguez y María Cerezo, dentro de las prácticas del máster, que dirige el profesor Juan Pecourt. Las estudiantes han contado con el asesoramiento de los docentes del departamento de Sociología Antoni Ariño y Miguel Ángel García. La Fundació Horta Sud colabora en esta iniciativa.

El estudio se ha desarrollado en tres municipios piloto (Alfafar, Paiporta y Sedaví) en los que se han realizado entrevistas tanto con las personas propietarias de los negocios afectados con la DANA como con equipos técnicos de los ayuntamientos. Hace unos días, las responsables de este trabajo presentaron el primer borrador al grupo de profesionales del Pacte per l’Ocupació de l’Horta Sud en la Mancomunitat, con el que seguirán trabajando la información recogida. El texto definitivo se presentará en otoño.

“El impacto de la DANA sobre los sectores económicos es tan fuerte que necesitamos tener datos de la afección para promover planes en el futuro que permitan la reactivación. Una vez más, agradecemos a la Universitat de València que se esté volcando con nuestra comarca, a través de su personal experto, su alumnado y sus departamentos, como es el caso de este estudio”, señala el presidente de la Mancomunitat, José F. Cabanes.

“Recuperar el tejido comercial es importante porque es un factor fundamental para mejorar el bienestar de los barrios y de los municipios”, señala el equipo que ha realizado el trabajo.

Trabajo a pie de calle

El estudio se ha desarrollado en Alfafar, Paiporta y Sedaví como municipios piloto a lo largo de cuatro meses. En el caso de Paiporta, las estudiantes partían de una encuesta que el ayuntamiento hizo en las primeras semanas después de la DANA, lo que les ha permitido realizar el seguimiento de 157 negocios. Los resultados son similares en los tres pueblos.

Respecto a la situación de partida, destaca el bajo número de negocios miembros de la asociación de comerciantes correspondiente, su pequeño tamaño sin apenas personas empleadas, “la débil cultura de la previsión” ya que menos del 50% tenía seguros para situaciones de catástrofe y el alto porcentaje de mayores sin relevo generacional que estaba al frente de negocios.

Sobre el impacto de la DANA, el estudio constata que, según las cifras de filiación a la Seguridad Social, no se ha producido un descenso, gracias a los ERTES, lo que “puede dar una imagen no real de la situación”. “Para la verdadera radiografía se tendrá que esperar más tiempo”, indican el equipo responsable del estudio.

Un dato importante es que más de la mitad del comercio ya había reabierto en mayo en los tres municipios, pero en situaciones muy desiguales, desde aquellos que han acometido una profunda modernización hasta quienes han tenido que volver a la actividad con una reforma precaria. Y es que la inversión no ha estado tanto en función del cobro del consorcio de seguros (que llega muy lentamente) o las ayudas recibidas sino del capital disponible de cada comerciante