La recuperación de l’Horta Sud tras los efectos de la DANA tiene que contar con la comunidad científica y las Universidades, además de las instituciones y la ciudadanía, especialmente en todo aquello que tiene que ver con los espacios naturales afectados. Esta es una de las conclusiones de las jornadas europeas que ha organizado esta semana la Mancomunitat de l’Horta Sud, con la participación de 30 personas de 10 países diferentes, en el marco del proyecto Cibiogo de la iniciativa Interreg Europe.
Las jornadas se iniciaron el martes, 27 de mayo, en la Sala Cívica de l’Antic Mercat de Torrent, gracias a la colaboración del ayuntamiento de la capital comarcal. El presidente de la Mancomunitat, José F. Cabanes, y el responsable de Projectos Europeos, Bartolomé Nofuentes, fueron los encargados de realizar la apertura. Asistieron representantes de organizaciones e instituciones de Bélgica, Bosnia, Eslovenia, Hungría, Italia, Letonia, Macedonia y Rumania, además de España.
“La DANA que azotó nuestro territorio el 29 de octubre de 2024, como consecuencia, entre otros factores, del cambio climático, provocó una herida gigante con cerca de 230 personas fallecidas, miles de casas y negocios destruidos, y cientos de infraestructuras afectadas como polideportivos, teatros, museos, ayuntamientos y otros”, explicó el presidente, además de añadir que “también los espacios naturales están afectados”.
“El Parc Natural de l’Albufera ha sufrido serios daños y nos preocupa cómo van a afectar a su diversidad y sus zonas sensibles. Y también el Parc Natural del Túria, donde el desbordamiento del río provocó que se destruyeran puentes, senderos y otros elementos”, detalló José F. Cabanes.
Durante la primera jornada se sucedieron una serie de ponencias en materia de sostenibilidad y participación ciudadana, en las que intervinieron desde el área de Medio Ambiente de la Mancomunitat, a la Fundación Limne, pasando por la Diputació de València o la Universidad de Turín.
Dinámica de grupos
La actividad concluyó con una dinámica de grupos con un apartado sobre cómo intervenir en los espacios naturales tras una catástrofe. En este punto, el grupo participante fue unánime a la hora de proponer que sea la comunidad científica la que marque el rumbo junto a la Universidad.
Visita a l’Albufera
El Parc Natural de l’Albufera fue el escenario de la segunda jornada para el grupo, a través de un recorrido de varias horas, guiado por la Fundació Assut, que pasó por el barrio del Tremolar de Alfafar y el Port de Silla, entre otros puntos, incluyendo un paseo barca, a cargo de un pescador de la zona.
La coordinadora de Educación Ambiental de Assut, Yalda Chamani, explicó cómo funciona el hábitat de l’Albufera e incidió en todo lo que tiene que ver con el cultivo del arroz. Asimismo, la experta insistió en la cantidad de residuos que el barranco de Chiva arrastró hasta el lago durante la DANA y las zonas de cultivo del arroz, entre ellos millones de microplásticos.
Por la tarde, el grupo siguió el curso del barranco hasta la desembocadura y conoció algunos de los daños que ha causado la DANA. Algunas de las personas aprovecharon para compartir experiencias de inundaciones recientes en sus países.
La tercera jornada, celebrada en el Ayuntamiento de Quart de Poblet, ha consistido en la puesta en común y valoración de las diferentes actividades realizadas, además de planificar las futuras acciones, que acogerá otro de los países socios del proyecto.